La quinta avenida de New York entre las calles 34 y 59 es el lugar más caro del mundo, muy conocido por sus tiendas.
Como todo en Manhattan, sólo existen altos edificios, y en uno de ellos se encuentra mi departamento, remodelado completamente hace un par de años atrás.
Las construcciones son antiguas y bastante firmes, algunos edificios no alcanzan grandes alturas y éste es uno de llos, sólo tres pisos para tres familias, que ahora aquellos tres pisos son una residencia para la mía.
Al abrir la puerta principal puedes encontrarte con un recividor de cuatro metros por cuatro y otra puerta que da paso hacia la casa. La estancia es un largo pasillo que luego de cuatro metros y medio hacia la izquierda da con la escalera con peldaños de marmol y pasamanos de madera francesa. Hacia el lado derecho se encuentra la sala que en la pared este tiene una de las más hermosas chimeneas, que a pesar de su antiguedad, sigue funcionando, brindándole una agradable temperatura a la casa.
Detrás de la pared que divide la sala, se encuentra el gran comedor, con capacidad para treinta invitados a comer.
La cocina se ubica continua al comedor, es una gran sala con un mesón en medio para preparar los alimentos, también tiene separaciones para los platos.
En el segundo piso estás las habitaciones de invitados y al final del pasillo la habitación principal, ocupada por Robert y yo.
El tercer piso tiene una linda sala de estar, con cuatro puertas dos de ellas son habitaciones, otra el baño que se conecta con el dormitorio de Leah, el cual es la habitación más grande de la casa, ya que son dos piezas en una.
El balcón de Leah da hacia el jardín trasero, que fue ampliado en ancho y largo, albergando una piscina, terraza y garage.
Como todo en Manhattan, sólo existen altos edificios, y en uno de ellos se encuentra mi departamento, remodelado completamente hace un par de años atrás.
Las construcciones son antiguas y bastante firmes, algunos edificios no alcanzan grandes alturas y éste es uno de llos, sólo tres pisos para tres familias, que ahora aquellos tres pisos son una residencia para la mía.
Al abrir la puerta principal puedes encontrarte con un recividor de cuatro metros por cuatro y otra puerta que da paso hacia la casa. La estancia es un largo pasillo que luego de cuatro metros y medio hacia la izquierda da con la escalera con peldaños de marmol y pasamanos de madera francesa. Hacia el lado derecho se encuentra la sala que en la pared este tiene una de las más hermosas chimeneas, que a pesar de su antiguedad, sigue funcionando, brindándole una agradable temperatura a la casa.
Detrás de la pared que divide la sala, se encuentra el gran comedor, con capacidad para treinta invitados a comer.
La cocina se ubica continua al comedor, es una gran sala con un mesón en medio para preparar los alimentos, también tiene separaciones para los platos.
En el segundo piso estás las habitaciones de invitados y al final del pasillo la habitación principal, ocupada por Robert y yo.
El tercer piso tiene una linda sala de estar, con cuatro puertas dos de ellas son habitaciones, otra el baño que se conecta con el dormitorio de Leah, el cual es la habitación más grande de la casa, ya que son dos piezas en una.
El balcón de Leah da hacia el jardín trasero, que fue ampliado en ancho y largo, albergando una piscina, terraza y garage.